El gas es una fuente de energía de uso común en nuestra sociedad. Se
caracteriza por su capacidad calorífica, de ahí que se utilice esencialmente en
calefacción y calentadores de agua. Los tipos de gases más utilizados son el
gas natural, el gas butano (bombonas) y el gas propano. Como indicación general
debemos señalar que es una fuente de energía segura pero que requiere un
constante mantenimiento y buen uso de las instalaciones con revisiones
periódicas (dependiendo del tipo de gas utilizado deben revisarse las instalaciones
cada 4 ó 5 años).
GAS
NATURAL: El gas natural es una mezcla de gases en la que predomina el metano.
Se encuentra en la naturaleza, en yacimientos subterráneos. Además de
materia prima para la industria es un combustible limpio (no es tóxico,
está exento de azufre, no produce gases ni olores en su combustión y se disipa
fácilmente en la atmósfera al ser más ligero que el aire). Es un gas
canalizado.
GAS BUTANO: Conocido por su distribución en recipientes denominados comúnmente
"Bombonas". Su suministro se contrata con una empresa distribuidora
formalizando un contrato de adhesión o póliza de suministro. Al igual que en el
gas natural es necesario para este suministro que se nos certifique que la
instalación esté legalizada mediante un boletín firmado por un instalador
autorizado y que se lleven a cabo las revisiones legales cada 5 años.
El
suministro de bombona tradicionalmente se hace por medio de camiones y desde la
liberalización del sector se pueden adquirir en gasolineras y en algunas
grandes superficies.
GAS PROPANO: Es el tercer tipo de gas utilizado para uso doméstico como
combustible esencialmente para calefacción y agua caliente. Su distribución
puede ser por medio de canalización o de bombonas. También son habituales depósitos
fijos en los edificios que son recargados por camiones cisterna cuando se
vacían.
COMPONENTES DE UNA INSTALACIÓN DE GAS:
TUBERÍA DE ENTRADA: El gas fluye por tuberías soterradas en las calles. Estas
tuberías son normalmente de polietileno de color amarillo. Estas tuberías
discurren bajo la acera y cuentan con elementos de señalización como cintas de
plástico o rasillas que advierten de su presencia en caso de apertura de zanjas
posteriores.
ACOMETIDA: Forma parte de la instalación de la compañía suministradora. Sirve
para permitir o interrumpir el paso de gas al cliente.
ARMARIO DE REGULACIÓN: Donde van alojados el filtro y el regulador de la
instalación común. Sirve para filtrar el gas y regular la presión.
CUARTO DE CONTADORES: Los contadores deben situarse en zonas comunes del
edificio, en recintos tipo armarios o locales. Estos serán exclusivos para las
instalaciones de gas y deben estar adecuadamente ventilados.
CONTADOR INDIVIDUAL: Corresponde uno por vivienda. Posee un panel
indicador donde se ve reflejado el volumen consumido.
DERIVACIONES INDIVIDUALES: Tuberías que llevan el gas desde los contadores
hasta cada vivienda.
LLAVE INDIVIDUAL: Cierra el paso de gas en cada vivienda.
LLAVE CALDERA / COCINA: Habitualmente, las viviendas cuentan con una caldera
y/o un calentador y con una cocina de gas. Estos elementos deben tener su
propia llave de corte.
SALIDA HUMOS CALDERA: La caldera o el calentador deben disponer de una salida
de humos hacia el exterior. En ningún caso los gases de la combustión pueden
quedarse en el interior de la vivienda.
VENTILACIÓN: Cuando los aparatos de gas se ubican dentro de la vivienda o en un
lugar cerrado deberán existir las correspondientes rejillas de ventilación.